El toque bañezano a la cocina de Paradores
Daniel Turrado, chef de la red, jurará el cargo de alubiero de honor el sábado.
El chef del Parador de Santiago de Compostela, Daniel Turrado.
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Ana G. Valencia | la bañeza 20/10/2011
Ilusión y agradecimiento son las palabras que mejor describen las sensaciones que ahora mismo recorren a Daniel Turrado de la Huerga, bañezano, chef del Parador gran lujo cinco estrellas de Santiago de Compostela y próximo alubiero de honor. La Cofradía de La Alubia de La Bañeza celebrará el sábado el acto en el que Turrado recibirá el título junto a la conocida Carmen Lomana y el deportista leonés Manuel Martínez.
El actual chef del Parador Reyes Católicos, comenzó su trayectoria profesional hace 45 años, en el ya desaparecido Albergue de La Bañeza, aunque Turrado recuerda que «en mi casa siempre hubo una tradición restauradora». Comencé como pinche de cocina, más tarde en Benidorm y en el Parador de Toledo ascendí a ayudante. «En Albacete me ascendieron a jefe de partida», recuerda y ya en el año 82 en la isla del Hierro me convertí en jefe de cocina, En Cataluña «me perfeccione», destaca y «desde allí di el salto a Santiago».
Turrado ha viajado cocinando por más de media España y de cada una de sus provincias destaca sus recetas tradicionales, aunque sin duda se confiesa un amante de las alubias «con esa textura y esa calidad sin comparación que tienen las de La Bañeza y su zona», y «por supuesto las inigualables ancas de rana». Aunque asegura que no es fácil ser el jefe de cocina de un Parador gran lujo, asegura que siempre intenta dejar la huella bañezana en sus guisos.
Es un defensor de la ‘cocina de la abuela’, «quizá no sea la más sana, pero sin duda es la más sabrosa. Me considero muy rico en recetas tradicionales», asegura.
Para este chef el nombramiento de alubiero de honor es sin duda un regalo y una excelente noticia. «Estoy deseando que llegue el sábado», asegura emocionado Turrado, que desconoce por completo de quien ha podido surgir la idea de proponerle como alubiero mayor, «pero la verdad es que soy fan de estas legumbres». Además el chef asegura que siempre lleva a su ciudad en su corazón, a pesar de llevar más de cuarenta años sin vivir en La Bañeza. «Soy bañezano y estoy muy orgulloso de ello», confiesa.
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