El Vivaldi se reinterpreta en el Musac
Cierra el mítico restaurante y el equipo del fallecido Cidón se traslada al museo
25/01/2011 Susana Vergara Pedreira | León
La melodía gastronómica del Vivaldi sonará a partir de ahora sólo en el Musac. El mítico restaurante leonés cierra sus puertas aunque no desaparece. No del todo. Se traslada. Y, con el traslado, se reinventa. A la fuerza. Lo hace año y medio después de la muerte de su creador, el chef Carlos Domínguez Cidón. Pasa del Barrio Húmedo a la primera planta del museo de arte contemporáneo, donde se está remozando decoración, mantelería y carta. Ocupará el actual restaurante del Musac, que regentaba también la familia Cidón. Se convierte así en el heredero único del Vivaldi, nombre incluído, regido exclusivamente por el heredero de Cidón, su hermano Jorge. Noé, su hijo, permanece apartado de la gestión del negocio familiar y sigue centrado en la docencia de su gran pasión, la repostería. Acepta con nostalgia el nuevo rumbo. «Los tiempos imponen», dice lacónicamente Noé Cidón.
«Nada cambia, sólo nos reagrupamos», explica su tío Jorge. No menciona la crisis económica aunque sí la muerte del maestro.
«Antes, cuando vivía mi hermano, nos repartíamos el trabajo en los dos restaurantes, ahora yo no puedo desdoblarme y hemos optado por el Musac», explica. «Se va el equipo al completo», precisa Jorge Cidón.
En el local de la calle Platerías cuelga un escueto cartel de «se traspasa o se vende». Es el adiós a un local que ha sido referencia de la mejor gastronomía leonesa y que Cidón colocó como referente internacional. Aunque Carlos Cidón abrió su primer restaurante en 1989 en el 33 de la calle Padre Isla, fue en los fogones de Platerías 4 donde creó escuela. Allí elaboró, desde 1994, sus mejores platos e inspiró las carreras profesionales de otros chefs que también han logrado poner su nombre propio en la llamada cocina de autor, nueva cocina o el más elaborado término de cocina tecnoemocional. La crisis económica y la muerte del cocinero obligan a los cambios.
El día 28 de enero el Vivaldi reinterpreta en el Musac la partitura creada por Carlos Cidón mezclando tradición, arte y vanguardia. Una fórmula magistral que guarda con fervor Jorge Cidón. Un maridaje que seguirá vivo. El equipo del fallecido Carlos Cidón se traslada al Musac. Allí crearán, dentro de tres días, menús miniatura cuyo secreto protegen con celo hasta el momento de la apertura. En el museo abrirán además tienda junto a la cafetería, que llevará de nombre el segundo apellido familiar. Sobreviven así el Vivaldi y Cidón.
