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Los fruticultores esperan recoger dos millones de kilos de cereza en el Bierzo
Comienza la recogida de la variedad burlat, a la venta como fruta de temporada
24/05/2011 M. C. canedo | ponferrada
La campaña de la cereza en el Bierzo se pone en marcha con una previsión similar a la del año pasado
l. de la mata
La campaña de recogida de cerezas en el Bierzo arrancó con la previsión de una cosecha que rondará los dos millones de kilogramos. Se trata de una cantidad similar a las previsiones de los dos últimos años.
En estos días, los agricultores de la comarca han iniciado la recolección de las variedades más tempranas de este fruto como es la burlat. En todo caso, la campaña se prolongará hasta finales del mes de junio si la climatología se mantiene como hasta ahora. Es, al menos, la previsión que barajan las diferentes cooperativas de la comarca que se dedican a la recogida de cerezas para su comercialización como fruta fresca o para su elaboración.
La temperaturas suaves y la ausencia de lluvia permite la recogida de una cereza de buena calidad y gran calibre según reconocía Alberto Arias, de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Agrimor, quién explicó ayer que la campaña de este año se presenta buena ya que la falta de precipitaciones no ha provocado daños en el fruto.
«La campaña está siendo buena. Para nosotros es similar a la de otros años pero es verdad que la cereza está bien y tiene un calibre grande cosa que no es habitual en la variedad burlat. Incluso, tiene un mejor sabor», explicó Arias.
La recogida de cereza de la variedad burlat se prolongará a lo largo de esta semana. Después, los agricultores iniciarán la recolección de otras variedades presentes en la comarca del Bierzo como es el caso de la francesa, que suele emplearse para la elaboración de mermeladas y confituras.
La pasada campaña, la lluvia caída a principios de junio puso en peligro la recolección del fruto, aunque no llegó a afectar a la recogida de la variedad burlat, que se destina a la venta en los mercados como fruta del tiempo.
Los precios de la cereza están comenzando a fijarse todavía. El pasado año, el primer fruto se venció en torno a un euro y treinta céntimos el kilogramo, aunque en días sucesivos el precio fue reduciéndose hasta quedar por debajo del euro.
